¿La sangre donada por las
madres es menos segura para los hombres?
La tasa de
mortalidad después de una transfusión fue más alta si la donante había estado
embarazada alguna vez.
Los hombres
que reciben sangre donada de mujeres que alguna vez han estado embarazadas
podrían enfrentarse a un riesgo más alto de muerte después de la transfusión,
según un estudio reciente realizado en los Países Bajos.
Los hombres
que recibieron una transfusión de una mujer con un historial de embarazo
parecían tener un 13 por ciento más de probabilidades en general de fallecer en
los siguientes años, en comparación con los que recibieron sangre de otro
hombre, afirmaron los investigadores de Sanquin, el banco de sangre nacional de
los Países Bajos.
El riesgo más
alto parecían tenerlo los hombres de entre 18 y 52 años de edad. Tenían un riesgo
un 50 por ciento más alto de mortalidad después de recibir sangre de una mujer
que había estado embarazada, dijo el vocero de Sanquin, Merlijn van Hasselt,
que respondió preguntas en nombre del equipo de investigación.
"El
riesgo seguía siendo más alto muchos años después de la transfusión. No se
observó ningún aumento en las receptoras mujeres o en los receptores hombres
mayores de 50 años", dijo van Hasselt.
El embarazo
podría afectar al sistema inmunitario de una mujer de algún modo que hace que
la sangre tenga más riesgos para un hombre, dijo van Hasselt.
Pero es poco
probable que este riesgo haga que se produzca algún cambio inmediato en las
políticas de donación de sangre, dijo el Dr. Louis Katz, director médico de los
Centros de Sangre de Estados Unidos (America's Blood Centers).
"Creo
que se trata de una señal lo suficientemente importante como para que se
estudie, pero ahora mismo ciertamente no cambiaría nada", dijo Katz.
"Se tiene que hacer un seguimiento".
La Cruz Roja
Americana se mostró de acuerdo. El estudio "debe ser confirmado, ya que
también existen estudios que entran en conflicto con este", dijo la Dra.
Mary O'Neill, directora médica interina.
"Como se
necesita más investigación, no anticipamos ningún cambio en los criterios
estándares de donación de sangre o en las prácticas de transfusión
conservadores actuales en este momento", señaló O'Neill. Añadió que la
Cruz Roja "examinará de cerca los estudios subsiguientes sobre este tema
para asegurar la seguridad y la disponibilidad continuas del suministro de
sangre".
El estudio se
centró en los datos de más de 31,000 pacientes holandeses. En total, recibieron
59,320 trasfusiones de uno de tres tipos de donantes: hombres, mujeres que
nunca habían estado embarazadas y mujeres que sí lo habían estado.
Después de
recibir una sola transfusión, la tasa de mortalidad a tres años entre los
hombres fue de un 13.5 por ciento para los que recibieron la sangre de un
hombre, de un 13.1 por ciento para los que recibieron la sangre de una mujer
que nunca había estado embarazada y de casi un 17 por ciento para los que
recibieron la sangre de una mujer que había estado embarazada.
El estudio no estableció una relación
causal directa. Pero
esta no es la primera vez que se han asociado peligros en las transfusiones con
la sangre de mujeres que han estado embarazadas, dijeron Katz y los
investigadores holandeses.
Los centros
de sangre de EE. UU. a veces excluyen a las mujeres con embarazos previos de la
donación de productos de sangre como las plaquetas o el plasma, debido a una
afección llamada lesión pulmonar aguda producida por transfusión (TRALI, por
sus siglas en inglés), indicó Katz.
La TRALI se
produce normalmente en un plazo de 6 horas desde que se hace una transfusión, y
entre un 5 y un 25 por ciento de los pacientes que desarrollan la afección
fallecen por su causa, según el Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y
la Sangre de EE. UU.
Se cree que
la TRALI es provocada por los anticuerpos que las mujeres desarrollan a través
de la exposición a la sangre del feto durante el embarazo. Se ha asociado
específicamente con donantes que habían estado embarazadas, dijeron los
investigadores.
Pero esos
anticuerpos no son lo que provocó el riesgo de muerte que se encontró en este
nuevo estudio, que se prolonga durante años, dijo Katz.
"La vida
media de esos anticuerpos es de semanas, no de meses, así que no creo que sea
eso", comentó Katz.
Pero los
investigadores holandeses creen que el embarazo podría hacer un "cambio
duradero en el sistema inmunitario de una mujer, porque tiene que tolerar un
objeto externo en su cuerpo durante 9 meses", dijo van Hasselt.
"Hay mucha
regulación inmunitaria en acción para hacer que el embarazo sea posible",
continuó van Hasselt. "Parte de esta regulación supresora podría durar
hasta mucho después del embarazo".
El estudio
aparece en la edición del 17 de octubre de la revista Journal of the American
Medical Association.
FUENTES: Merlijn
van Hasselt, spokesman, Sanquin; Louis Katz, M.D., chief medical officer,
America's Blood Centers; Mary O'Neill, M.D., interim chief medical officer,
American Red Cross; Oct. 17, 2017, Journal of the American Medical Association
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